El tren de la bruja
Así es como voy a empezar a llamar a lo que algunos llaman metro de Sevilla.
Miedo da leer los periódico en donde cuentan el descomunal grado de saturación que llevan lo vagones, pero peor es ver a la gente haciendo cola fuera de la estación para entrar, o ver como algunos se montan en el sentido contrario y llegan a la estación de origen para poder entrar en el tren que va en el sentido deseado (por lo visto se tarda menos en hacer este recorrido que esperar la cola)
Con este panorama ,al que hay que añadirle la tarifa por saltos, al metro solo le faltaba el prohibir la entrada a animales.
Y es que a pesar que en Europa la entrada d
e perros en los trenes es algo completamente normal (metro de Londres, Berlín, Viena….) aquí nos hemos vuelto finolis y mas papistas que el papa y no dejamos entrar a canes ni si quiera a la propia estación. Eso si, no tienen problemas de entrada los alcaldes socialistas, ni los presidentes de la Junta, ni los Responsables de Ferrocarriles Andaluces que no se cansan de repetir que aunque el metro parezca pequeño en las fiestas es valido para el resto del año.
Despues de 40 años de espera ayer intente ver el metro y no me dejaron. Quizás cuando sea verdaderamente un metro y no el tren de la bruja lo intente otra vez.
Hace unos días mientras hacia tiempo esperando que alguien terminara la sesión de rehabilitación, decidí darme una vuelta por el Corte Ingles para ver si había algún accesorio para la PSP que me pudiera interesar. Al final acabé en la sección de puzzles y juegos de mesa bicheando precios y demás.
Me que quede tan pillado con el juego , que a la mañana siguiente estaba comprando Los Colonos de Catan (juego de cartas). También muy entretenido, bien presentado, aunque este es algo más profundo por llamarlo de alguna forma, con partidas más largas y muchas opciones. Además es independiente y con una dinámica diferente a los colonos de Cantan de Mesa.