Crónicas de una oveja eléctrica

Un trabajo de ensueño

Eso es lo que pensaría cualquiera al que le cuente mi situación:

Sustituyendo a un supervisor que lleva años ejerciendo como tal y sin vistas a dejar el «poder», fijo de mañana de lunes a viernes y en la actualidad destinado en una consulta al final de un pasillo oscuro a la que solo acuden unas 16 personas al día.

Lo que a algunos les puede parecer el trabajo de sus sueños, se me esta haciendo interminable… menos mal que tengo una ficha de red en la sala y me puedo conectar a internet y entre  escribir posts, navegar y hacer el master de prevención consigo ir soportanto el paso de las horas en este lugar, solo y encompañía de una máquina de electros.